¿Des de cuando supiste que la escritura era a lo que te querías dedicar?
Desde los 13 años. Aunque escribía desde los 11 y ya entonces tenía una novela a mitad.
¿Por qué la literatura fantástica y no otro género fue el que te cautivó?
Porque es el que más me gusta como lectora. Llevo leyendo fantasía desde que a los 9 años,
quedé enamorada de “La Historia interminable”. Y como es lo que leo, es lo que escribo.
¿De pequeña ya soñabas con mundos lejanos y mágicos?
Sí, constantemente. Mis libros y películas favoritos eran siempre de ese género.
¿Cuál es tu criatura mágica favorita? ¿Por qué?
Probablemente el unicornio. En mi universo particular son los seres que entregan la magia a los mortales. En la mitología son criaturas bellas, salvajes y casi imposibles de capturar. Purificaban las aguas contaminadas, curaban enfermedades, eran el símbolo de la pureza y de todo lo bello.
¿Si tuvieras que vivir en otro mundo y este tuviera que ser imaginario, cuál elegirías? ¿Y en este seguirías siendo un ser humano u otro ser?
Probablemente elegiría alguno de mis mundos. Quizás Idhún. Y de no ser humana, me gustaría ser un hada, me fascinan los bosques.
¿Cuándo escribes tus libros, desde el principio tienes toda la historia pensada o va surgiendo en tu cabeza a medida que la vas escribiendo?
Nunca improviso, salvo los pequeños detalles. Siempre tengo toda la trama planeada en esquemas antes de comenzar a escribir. Ningún arquitecto levantaría una casa sin planos. Escribir un libro es parecido.
¿Cómo te sientes cuando tus libros gustan a tantos miles de lectores?
Cuando empecé a escribir soñaba con publicar, pero siempre estuve convencida de que mis historias no podrían gustar a mucha gente, sólo a tres o cuatro pirados como yo. Así que es una experiencia maravillosa poder compartirlas con tanta gente, pero aún me resulta extraño.